ANÁLISIS The Legend of Zelda Breath of the Wild

Me lo he pasado. Han sido 81h y pico de alegría y disfrute. Siempre podré volvérmelo a pasar. Aquí tenéis mis primeras impresiones cuando me lo acababa de comprar. Voy a estructurar la reseña como la anterior de videojuegos pero no prometo concretar tanto y no divagar, ya que voy a hablaros del Zelda, un Zelda que se ha aupado a lo más alto de mi podium personal. 

PRESENTACIÓN

Resumen facilón del juego: Zelda es la princesa del mundo fantástico de Hyrule, donde cada X tiempo se libera de su prisión una maldad ancestral personificada en Ganon (o Ganondorf, depende del juego). Este mal tiene parte del Triforce, concretamente la parte correspondiente al Poder. Link es un chico del bosque (también esto depende mucho del juego pero tiende a ser repetitivo) que ha sido elegido por las diosas de Hyrule para soportar la carga del Coraje (otra de las partes del Triforce) y básicamente está predestinado a derrotar a Ganon. Zelda tiene la parte del Triforce que queda, la de la Sabiduría y con ella ayuda a Link siempre que lo necesita.

Normalmente los Zelda empiezan con la maldad de Ganon despertando lentamente, típico argumento en el que se ven señales de que algo malo va a ocurrir. Este empezamos cien años después del cataclismo y de que el malévolo plan de Ganon para arrebatar Hyrule a las fuerzas del bien tuviese efecto. Nos hemos quedado en estasis durante cien largos años para recuperarnos de las heridas, despertamos sin recuerdos pero con algo que nos impele a descubrir los misterios de este mundo en ruinas. «Abre los ojos, Link», es la primera frase que nos dicen al empezar el juego. La primera hora y media de juego te la vas a pasar mirando por los alrededores, intentando escalar lo más alto que puedas y flipando en colores con todo lo que te queda por descubrir (y sí, lo vas a flipar). 

JUGABILIDAD

Si tuviésemos que definirlo con una palabra, esta sería sin duda «genial». La cantidad de formas de resolver cada problema es abrumadora. No es un secreto que me compré una guía genial repleta de información con la que pasarme cada escena posible y descubrir hasta el último rincón del mapa, pero aún así había veces que me sorprendía a mí mismo encontrando una solución más fácil que la que me proponía la guía, o que, por lo menos, a mí me parecía más fácil. Os podéis imaginar la cantidad de momentos que puedes pasarte delante de un problema y acabar viendo que puede solucionarse de cuatro, cinco o hasta más formas diferentes.

El imán, el temporizador, las bombas cuadradas y redondas, el hielo... aportan un dinamismo y una jugabilidad que es para alucinar. Diversifican cada escena, cada momento, con un montón de posibilidades. ¿Tiene fallos? Claro que sí, Link corriendo por una pared casi vertical debido a un pequeño bug que puedes utilizar de vez en cuando para recuperar stamina y alguna cosa similar, pero estos pequeños defectos no enturbian la experiencia de juego en absoluto.

No sé si entraría en esta categoría pero aquí voy. El mundo es gigantesco. Puedes buscar sin parar y pasearte por Hyrule como nunca antes lo habíamos hecho. Eso repercute inmediatamente en una jugabilidad mucho mayor, ya que las interacciones que puedes realizar con el entorno y las personas y criaturas que te vas encontrando es grandioso. 

BONUS Y MALUS

- Mapas un poco vacíos
- Misiones secundarias algo repetitivas
- Falta de más dungeons.
+ Historia genial
+ Gráficos y jugabilidad en un altísimo nivel
+ Misiones secundarias que te empujan a descubrir el mundo
+ Multitud de armas, poderes, equipos, enemigos, localizaciones...

VALORACIÓN FINAL

Nada más empezar el juego notas cómo te late el corazón de forma salvaje porque ves a lo lejos un edificio que te suena demasiado: el templo del tiempo. Y esa sensación se repite constantemente. La historia te envuelve en el aura mágica que pocos juegos consiguen mantener. La cantidad de misiones secundarias por mapa te hará enmudecer, así como los santuarios (donde consigues más corazones y resistencia), donde puzzles y enemigos se mezclan de forma armoniosa y divertida.

Es un juegazo, lo mejor que he jugado en mucho tiempo y sin duda de lo mejor que he jugado en mi vida. Se le pueden achacar algunas cosas, algunos inconvenientes que podrían molestarte pero la verdad... es que intentar buscar fallos a esta pedazo de obra de arte es como intentar buscarle fallos a un cuadro de Goya o Velázquez. Seguro que los tiene pero no dejan de ser obras maestras por ello. Jugadlo, si no podéis ahora hacedle un pequeño hueco en vuestro corazón para cuando podáis porque vale la pena.

Me compré la guía para pasármelo todo del tirón y lo he exprimido bastante, pero no dudéis que en algún momento del futuro seguro que volveré a Hyrule, a maravillarme con sus escenarios, enemigos y encuentros... a acabar las pocas cosas que me he dejado por ver.

Un juego que no te dejará indiferente, honorable sucesor del Ocarina of Time de la N64.

Bravo.