Ritmo narrativo y periodicidad

Durante mis vacaciones fui a visitar a mis amigos, estuvimos cenando, contando batallitas e intentando ponernos al día. En la era de la comunicación podéis imaginar que hablamos habitualmente, pero hay cosas que solo se cuentan alrededor de una mesa, con una buena cerveza en la mano. Mi grupo de amigos de siempre nunca ha sido un grupo ejemplar de jugadores de rol. Excepto los primeros años de universidad, fuimos muy irregulares. Quedábamos cada tanto, como mucho una vez al mes y ahí lo dábamos todo. Mientras hablábamos de todo un poco durante la cena empecé a darle vueltas a este artículo, ¿cada cuánto es mejor jugar a rol? ¿Tiene que haber un ritmo estable? 



Ahora que por fin he recuperado el ritmo de los primeros años de universidad creo que hay cuatro formas de jugar a rol en cuanto a la periodicidad: semanal, quincenal, mensual y casual. La periodicidad incide directamente en la cantidad y calidad del ritmo narrativo con el que te encuentras. Cuando no tienes que estar constantemente haciendo remember de lo que pasó, tanto jugadores como master se lo pasan mejor. Puedes romper escenas por la mitad con buenos cliffhangers sin perder intensidad y que la emoción siga igual que antes. Cuando me refiero a «ritmo narrativo» quiero decir exactamente eso, la velocidad y facilidad con la que se desarrollan las historias.

El ritmo narrativo es directamente proporcional a la asiduidad con la que juegas, al menos en mi experiencia. Si juegas de manera casual ese ritmo es inexistente. Cuando digo casual me refiero a «cuando podemos» o «de vez en cuando»; igual te pasas un mes en el que juegas dos veces y luego nada hasta dentro de tres o cuatro meses más. No hay forma de seguir una historia chula ya que los detalles se te olvidan por muchas notas que tomes o muchos remembers que hagas. Si solo vas a poder jugar casual mi consejo es que se jueguen one shots, funcionan genial y así al menos se prueban los juegos que vas a ir jugando.

Si la partida es mensual el ritmo narrativo simplemente es malo, pero no es el fin del mundo. Con esfuerzo y voluntad por parte de los jugadores se pueden mantener tramas interesantes e historias que merezcan algo más que un pie de página en el anecdotario rolero de cada cual. Depende del compromiso de cada cual y es inevitable hacer pequeños remembers para todos. Yo he jugado mucho tiempo con esta periodicidad y se puede hacer, es viable, pero se necesita que todo el grupo esté muy metido en la partida.



Nos queda el quincenal y el semanal. Son las dos mejores formas de jugar si lo que quieres es mantener la historia en todo lo alto. Además te permite ciertas facilidades tanto si eres master como si eres jugador, ya que al haber tan poco tiempo entre sesiones el esfuerzo que necesitas para reenganchar el hilo narrativo es mínimo. Los jugadores tienden a acordarse de los hechos que les importaron o parecieron más interesantes, así que no tienes miedo a meter la pata recordándoles algo en lo que no se habían fijado y desvelando así pistas que quizás querías mantener guardadas.

Aquellos que sigan mi instagram se habrán dado cuenta de que últimamente publico más los sábados por la noche, ya que el hábito de la partida semanal se ha convertido en algo digno de recordar. Y mira que me lo he pasado genial con mi grupo de siempre, pero cuando encuentras gente que está dispuesta a invertir una noche a la semana en viciarse a este buen vicio que es el rol... se convierte en una de las mejores noches de la semana.

¡Jugad a rol que es barato y os subirá el azúcar!

Comentarios

Entradas populares