Primeras impresiones: The Legend of Zelda Breath of the Wild
Ya sé que llevo días hablando demasiado de videojuegos pero es que... ¡vaya mesecitos llevamos! He aprovechado un par de rebajas de Steam para pillar un par de títulos que tenía pendientes (os los comentaré otro día, tengo a medio escribir unos pocos «Primeras impresiones» sobre diferentes juegos y libros). Pero no me enrollo más y vamos con el meollo de la cuestión: The Legend of Zelda Breath of the Wild.
Reservé el juego para WiiU, parece que va a ser el último que haga Nintendo para su denostada consola y enicma era un Zelda, así que no me podía resistir (hacía como más de una década que no reservaba un juego antes de que saliera). Con la reserva te daban una camiseta (dos tallas más pequeña de lo que a mí me iría bien, imagino que debe ser talla grande japonesa, porque sino no tiene sentido xD) y un poster. Además también reservé la guía grande. Era algo que siempre hacía con los juegos que más me molaban. Recuerdo comprarme guías (no tan curradas como esta, pero guías a fin de cuentas), de juegos como el Zelda e incluso el Super Mario 64. Una vez te pasabas el juego sin utilizarla volvías a empezarlo y lo intentabas conseguir todo. Como se que tampoco es que disponga de tiempo infinito (como cuando eres adolescente), pues decidí intentar exprimir al máximo el juego desde el minuto cero.
Entrando a lo que es el juego en sí, me parece una currada brutal. Los gráficos son preciosos. Recuerdo con extrañeza cuando me compré el Wind Waker de la Game Cube... y en un principio aquello del cel shading no me convenció. Claro que está a años luz de lo que tenemos ahora, pero me pareció feo que con la potencia que podía tener la consola la malgastaran en hacer «dibujos animados». Luego el juego me encantó, pero eso es otra historia... y la técnica que han usado para este es una maldita obra de arte.
Que las voces sean en castellano es un puntazo también. ¡Sí, voces, en un Zelda! De hecho la historia empieza con una voz, es lo primero que te sorprende. En las diez horas que llevo jugadas ha habido varias personas que han utilizado la voz en las escenas de vídeo chulas, pero es que mola un montón, te provoca una extraña inmersión que no te puedes imaginar. A los que nunca hayan jugado al Zelda decirles que nunca habían hablado (al menos a los que he jugado yo), ¿será la primera vez que escuchemos la voz de link? Nervios, nervios...
Entrando a lo que es el juego en sí, me parece una currada brutal. Los gráficos son preciosos. Recuerdo con extrañeza cuando me compré el Wind Waker de la Game Cube... y en un principio aquello del cel shading no me convenció. Claro que está a años luz de lo que tenemos ahora, pero me pareció feo que con la potencia que podía tener la consola la malgastaran en hacer «dibujos animados». Luego el juego me encantó, pero eso es otra historia... y la técnica que han usado para este es una maldita obra de arte.
Que las voces sean en castellano es un puntazo también. ¡Sí, voces, en un Zelda! De hecho la historia empieza con una voz, es lo primero que te sorprende. En las diez horas que llevo jugadas ha habido varias personas que han utilizado la voz en las escenas de vídeo chulas, pero es que mola un montón, te provoca una extraña inmersión que no te puedes imaginar. A los que nunca hayan jugado al Zelda decirles que nunca habían hablado (al menos a los que he jugado yo), ¿será la primera vez que escuchemos la voz de link? Nervios, nervios...
La trama ocurre cien años después de una de las intermitentes idas y venidas de Ganondorf a Hyrule. Lo relevante es que el poder que desató destruyó prácticamente todo el país y no pudimos hacer nada para evitarlo. Lo único esperar dormitando cien años para ver si entonces estaba la cosa debilitada. No haré ningún spoiler así que hasta ahí puedo leer. Solo decir que la trama de la historia principal me parece muy burra, una pasada, y que al final me está costando resistirme a avanzar. Te debates constantemente entre la exploración del mundo entero y el ir a pasarte la trama principal.
Los escenarios y el ambiente son brutales y de un tamaño considerable. No abruma como otros juegos open world y a la vez te invita a que exprimas cada mapa, que encuentres cada piedra fuera de sitio, cada momento y cada personaje. Todo esto está regado con una banda sonora intensa y acertada en cada momento y una ristra de efectos tanto ambientales como especiales que ya le gustaría a muchos estrenos de cine.
Las nuevas mecánicas te dejan enamorado, como la de la foto. ¡Link cocina! Cosas que ya hemos visto en otros open world y que no son ninguna novedad intrínseca del género, pero sí de la saga. Los módulos -unos poderes que desarrollas a lo largo de unas mini mazmorras- me recuerdan a los poderes que podías utilizar en le Ocarina of Time (había tres si no recuerdo mal) y te ayudan a superar obstáculos de forma muy imaginativa, algo que ya hacía falta. Más adelante imagino que podrás craftear tus propias cosas o mejorar tu equipo; ahora solo puedo pensar en la cantidad de platos y elixires que puedes cocinar. Escucha, que te tiras un buen rato cocinando y se te va el tiempo volando. Increíble y absurdo.
Como os he dicho, llevo diez horas de juego más o menos y estoy enamorado. Debo confesar que vuelvo a la adolescencia, que hacía muchos años que ningún juego me enganchaba de la forma absurda y magnética que lo está haciendo este. A lo mejor es que soy una persona facilona, que me pones tres o cuatro clichés bien puestos y yo disfruto como un enano... pero no, creo que esto es un juegazo.
Seguiremos hablando de esta obra maestra de aquí en adelante.
Comentarios
Publicar un comentario