La la land, City of Stars, nuevos/viejos musicales

Recuerdo con cariño la sección de cine en el anterior Nexo; aquellas de «el cine que viene en el 200X». Me llevaban rato, pero me divertía un montón, así que vamos a intentar hacerlo igual o mejor ahora ¿no? Aunque no voy tanto al cine como en aquella época, intentaré ser puntual con la cita cinéfila. Basta de preámbulos, hoy toca hablar de La la land, City of Stars.

Se han escrito ríos de tinta sobre esta película. Me parece que el público objetivo de este blog puede verse sorprendido, no es una peli friki, es un maldito musical. ¿Qué diablos haces viendo esto? Echadle un vistazo al tráiler, en cuanto lo ves sabes lo que vas a ver: un musical, una tragicomedia dramática. ¿Por qué debería ver esta? ¡Son todas iguales! Primero, porque te la estoy recomendando yo y multitud de críticos (solo hay que ver la cantidad de globos de oro que se llevó o echarle un vistazo a los premios que lleva ganados ya) y segundo, porque las películas de este estilo tienden a ser todas igual de buenas (si te mola el rollo) o malas (si no te gusta), sin embargo esta es una buena película. Si nada de eso te convence, sigue leyendo y voy a intentarlo.

Si odias los musicales vas a empezar a odiarla nada más empezar. La escena inicial en los coches es una forma bonita de comenzar, tiene todos los alicientes de las pelis de antaño y además de estar bien coreografiada, la canción te da bastante buen rollo. Es lo que más me llama de los musicales, esa abstracción de la realidad que te lleva, con música y baile, a olvidarte un poco de todo lo demás. Está claro que no es coherente y quizás tiene una pizca de infantil (a lo pelis Disney) pero si está bien parida consigue lo que se propone.

Si esto no te ha convencido, espero que te convenza la brutal química entre Emma Stone y Ryan Gosling. También nos pasó con Matthew McConaughey en True Detective, de repente te das cuenta de que estos actores saben actuar, sorprendentemente muy bien. Los personajes de Sebastian y Mía son típicos, me atrevería a decir que un poco estereotipados, pero no por ello menos reales. La clásica historia del artista que intenta conseguir su sueño y se lleva revés tras revés. Esto les pone allí en Hollywood y si encima lo interpretan bien, pues para darle un carro de premios. Los dos protas llenan la pantalla en cada momento y cuando salen sin el otro te falta algo, se complementan a las mil maravillas.

Ya os podéis imaginar de qué va lo demás: una bonita historia de amor con los tintes dramáticos que todas las historias de amor tienen. Los personajes están metidos hasta el fondo en sus sueños y eso hace que a los más sensiblones les de un poquito de esperanza; pero están metidos en la parte más cruda del fracaso de Hollywood y Los Ángeles, donde cada paleta y barrendero, cada camarero y cocinero son guionistas, actores, productores, cámaras o todo a la vez.

La película al final tiene un mensaje positivista, puede que hasta buenista; de aquellos de «lucha por tus sueños». No se la recomendaría a todo el mundo, pero sí que la recomendaría a todos aquellos y aquellas que quieran acabar de ver una peli con la sensación de que les han ofrecido algo decente, algo por lo que vale la pena pagar. Si encima te gustan los musicales o las comedias románticas, ya estás corriendo al cine, que fijo que aún la puedes pillar.

¿Y a ti ha gustado?