Fuller House, ¡Madres forzosas!
Esta cena de navidad, además de reunirme con parte de mi familia, mi tía me dio una sorpresa genial, me comentó que existía esta serie: Madres forzosas. Los que tengan más de 25 años sabrán de lo que hablo, los otros quizás han visto alguna reposición posterior. En cualquier caso, leed este post escuchando los openings (es la misma canción una y otra vez, pero ya deberíais saber de qué hablo).
La serie anterior (conocida aquí como Padres forzosos, pero se llamaba en realidad Full House) empezaba con el señor Tanner, que había perdido a su mujer hacía poco tiempo y tenía tres hijas a las que criar él solo. Un amigo de la infancia (humorista) Joey y el hermano de la madre, el tío Jessi, se mudan con ellos a echarle un cable. Empezando con este leitmotiv se desarrollaba una comedia al uso, con moralina final, de las que tanto molaban en los 90 (Cosas de casa, Primos lejanos, El Príncipe de Belair...). Con los años el reparto fue creciendo y los personajes principales dejaron de ser solo las tres hijas y los tres padres, para pasar a llenarse con tia Becky (la mujer de Jessi), la novia de su padre, la vecina pesada (Kimmi), el novio de la hija mayor... en fin, multitud de caras conocidas y personajes entrañables.
Pero... ¿has empezado a ver una serie antigua? No, han hecho... un... ¿spin off?, o... una continuación. No sé exactamente cómo llamarle. Los momentos nostálgicos se repiten concienzudamente en casi cada capítulo, pero sin llegar a hartar. Aunque bien es cierto que los que veíamos la serie con cariño seguramente disfrutemos más de esta continuación (¿?), no solo vale para nostálgicos.
En esta ocasión es la hija mayor, DJ, la que ha sufrido la pérdida de su pareja. Como si de una pesadilla se tratase, también tiene tres críos (esta vez chicos) y se muda a casa de su padre para superar las primeras etapas del duelo. Al final se queda en la casa y la hermana mediana Stephanie y la vecina Kimmi se mudan con ellos para volver a empezar.
Se podría hablar mucho de los chavales, sobretodo el mediano, que va para crack. También podríamos hacer chistes sobre la mala suerte de la familia Tanner, pero estás viendo una serie para entretenerte, así que deja todo eso a un lado.
He acabado de ver la primera temporada (la segunda ya ha salido y la tercera está confirmada) y me ha encantado. El primer capítulo me lo pasé sonriendo todo el rato, hubo un montón de guiños, incluidos diez segundos de silencio en honor a las hermanas Olsen, que supongo no habrán querido o podido participar en la serie que las encumbró a la fama. El reparto constantemente hace guiños a su hermana pequeña Michelle (interpretada por las dos Olsen) y la verdad es que sería un puntazo que pudiera aparecer en algún episodio (como si van haciendo puntualmente el resto del reparto original), aunque lo dudo. Solo he tenido un pequeño miedo... que la serie se difuminara un poco entre tanto remember y que la moralina constante de cada episodio no fuera acorde con los tiempos. Por suerte ni una cosa ni la otra sucede, así que si en su día veías Padres forzosos, no te la puedes perder; y si no sabes de qué te hablo, ya tardas en verla.
La serie anterior (conocida aquí como Padres forzosos, pero se llamaba en realidad Full House) empezaba con el señor Tanner, que había perdido a su mujer hacía poco tiempo y tenía tres hijas a las que criar él solo. Un amigo de la infancia (humorista) Joey y el hermano de la madre, el tío Jessi, se mudan con ellos a echarle un cable. Empezando con este leitmotiv se desarrollaba una comedia al uso, con moralina final, de las que tanto molaban en los 90 (Cosas de casa, Primos lejanos, El Príncipe de Belair...). Con los años el reparto fue creciendo y los personajes principales dejaron de ser solo las tres hijas y los tres padres, para pasar a llenarse con tia Becky (la mujer de Jessi), la novia de su padre, la vecina pesada (Kimmi), el novio de la hija mayor... en fin, multitud de caras conocidas y personajes entrañables.
Pero... ¿has empezado a ver una serie antigua? No, han hecho... un... ¿spin off?, o... una continuación. No sé exactamente cómo llamarle. Los momentos nostálgicos se repiten concienzudamente en casi cada capítulo, pero sin llegar a hartar. Aunque bien es cierto que los que veíamos la serie con cariño seguramente disfrutemos más de esta continuación (¿?), no solo vale para nostálgicos.
En esta ocasión es la hija mayor, DJ, la que ha sufrido la pérdida de su pareja. Como si de una pesadilla se tratase, también tiene tres críos (esta vez chicos) y se muda a casa de su padre para superar las primeras etapas del duelo. Al final se queda en la casa y la hermana mediana Stephanie y la vecina Kimmi se mudan con ellos para volver a empezar.
Se podría hablar mucho de los chavales, sobretodo el mediano, que va para crack. También podríamos hacer chistes sobre la mala suerte de la familia Tanner, pero estás viendo una serie para entretenerte, así que deja todo eso a un lado.
He acabado de ver la primera temporada (la segunda ya ha salido y la tercera está confirmada) y me ha encantado. El primer capítulo me lo pasé sonriendo todo el rato, hubo un montón de guiños, incluidos diez segundos de silencio en honor a las hermanas Olsen, que supongo no habrán querido o podido participar en la serie que las encumbró a la fama. El reparto constantemente hace guiños a su hermana pequeña Michelle (interpretada por las dos Olsen) y la verdad es que sería un puntazo que pudiera aparecer en algún episodio (como si van haciendo puntualmente el resto del reparto original), aunque lo dudo. Solo he tenido un pequeño miedo... que la serie se difuminara un poco entre tanto remember y que la moralina constante de cada episodio no fuera acorde con los tiempos. Por suerte ni una cosa ni la otra sucede, así que si en su día veías Padres forzosos, no te la puedes perder; y si no sabes de qué te hablo, ya tardas en verla.
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