Amortizando juegos I - Armello

Sabéis que intento jugar una hora por euro invertido en los videojuegos que me compro, que así siento que no he tirado el dinero a pesar de haber invertido una considerable suma de capital en ellos. Pues así voy a empezar esta serie a la que llamaré «Amortizando juegos»; no tiene porqué ser necesariamente videojuegos pero ya os digo que la mayor parte de las veces va a ser así. Todo esto no viene por nada, recuerdo con cariño la época en la que me viciaba infinito a un juego cualquiera, una época en la que solamente algunos JRPG y demás (FF y tal) tenían impresa la cantidad de horas a las que habías jugado. Antes todo era más sencillo, simplemente viciabas a lo bestia, te pasabas el juego y si te había gustado mucho volvías a viciarte a lo bestia y así ad infinitum

Ahora hay una oferta lúdica (tanto en videojuegos como en todo lo demás) que brilla con novedades de neón, por una parte me parece bien porque a más productos haya en el mercado, más gente se verá atraída por estos vicios sanos. Por otro lado me parece mal, ya que sobresaturan el mercado y puedes verte con una biblioteca de Steam que de miedo o un montón de cosas a las que le has dedicado apenas una tarde. Así que allá vamos con Armello, el último juego que he amortizado.



He jugado 12,2 horas, lo cual implica que he superado por 1 mi «valor de amortización videojueguil» de 1€ = 1 hora. No sé si jugaré mucho más pero como mínimo podemos decir que lo he disfrutado mucho. Esto no pretende ser una reseña, pero quiero hablar de las impresiones que me ha dejado, el sabor de boca que tengo después de haberle dado mi dinero y parte de mi vida, quizás sin el corsé de una reseña en profunidad y porque en el fondo tampoco quiero hacerle una reseña en condiciones.

Juegas a Armello como si fuera un juego de mesa, todas las partidas son iguales pero tienen una serie de variables que las transforman y le da chicha. Por ejemplo el terreno hexagonal, que en cada partida es algo diferente y los movimientos de los bichos, que también son aleatorios.

Por otro lado la combinación de cartas que puedes llegar a conseguir es lo suficientemente grande como para molar pero no tanto como para abrumar. Con ellas puedes equiparte mejoras (armas, armaduras, amuletos, etc.), lanzar hechizos o poner trampas a tus rivales. No he podido probar el juego en partida local y no he querido aventurarme a jugar online, pero imagino que es donde más gracia le puedes encontrar al asunto, ya que la máquina en ocasiones es predecible, aunque la aleatoriedad sea buena.



Lo mejor sería que con poco hacen mucho y no te cansas demasiado de repetir la misma partida una y otra vez, como si fuera un juego de mesa. Hay bastantes tipos de personaje solo con el juego base y cuanto más juegas más cosas puedes desbloquearles para que la customización de tu personaje inicial sea más grande. Lo peor los DLC. No me importa gastarme dinero cuando un juego me mola mucho, pero no sé si compensa el hecho de tener unos cuantos animalejos más y algunas opciones por echarle algunas horas más. Es una buena opción para aquellos aficionados a los juegos de mesa que no tengan grupo habitual de juego, pero por lo demás... no le veo gracia a los DLC.

Si os gustan los juegos de mesa dadle una oportunidad, no os defraudará. Si no os mola demasiado lo que os he comentado, quizás haya opciones mejores por ahí fuera, ¿quién sabe?

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Comentarios

  1. Such an amazing work of Armoell . thanks for your special work.You can find there lot's of free stuff like free Armoell skins and many more!

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