12 Monkeys, la serie
Con ciertos meses de retraso al fin he podido terminar la serie 12 Monkeys. En IMDB no la ponen tan mal como creía y es que en general las series que tienen como leitmotiv los viajes en el tiempo, suelen o gustar mucho o no gustar nada. La serie ha terminado con su tercera temporada, es una serie acabada, lo que quiere decir que sabían que no los iban a renovar antes de empezar -o al menos con el tiempo suficiente como para apañarlo todo-. Os comento un poco el argumento de partida, yo os aviso cuando lleguen los spoilers no os preocupéis.
En pocas palabras, el mundo se ha ido al garete por un virus épico que viene de no se sabe muy bien donde y ha diezmado a la humanidad pero en plan «me voy a liar a guantazos y me quedo solo». Total, que un reducto de científicos de mentes brillantes capitaneado por Katarina Jones (Barbara Sukowa) decide poner la guinda en el pastel y montar un lío cósmico acabando de cuadrar el círculo con la creación de la máquina del tiempo. Sí, una máquina del tiempo que permite ir hacia atrás en el pasado, pero nunca hacia el futuro. Este punto de partida está guay porque ancla el horizonte de acontecimientos un poco por delante del momento presente y se mantiene coherente durante toda la serie.
A todo esto tenéis que sumarle una organización ultra secreta llamada «el ejército de los 12 monos» que pretende traer lo que llaman el «bosque rojo», un momento sin tiempo en el que nadie debe ver morir a sus seres queridos y en el que el presente es para siempre. Vamos, los iluminados que toda historia de viajes en el tiempo necesita. Por otro lado están los primarios, este nombre en castellano es una suposición mía, no sé cómo lo habrán traducido. Básicamente son peña que tiene visiones del presente, futuro y pasado, se mezclan de manera aleatoria en su cabeza y bueno, no suelen acabar bien. Uno de los personajes más locos de la serie -literal y figuradamente- es el de Jennifer Goines (Emily Hampshire), puede que a algunos os de la sensación de que desentona, que sale fuera de lo normal. ¿Qué hubieseis preferido? ¿La típica anciana loca que garabatea cosas en un papel y de vez en cuando suelta profecías? Este personaje nos ha dado momentos bastante hilarantes y ha dado el contrapunto a toda la tensión sufrida por el resto de personajes.
¿Por qué deberías verla? Principalmente si te gustan las historias de viajes en el tiempo esta no te decepcionará, en la última temporada vas a tener que hacer algún salto de fe que otro, pero todo sea por la diversión. Si no te gustan las series sesudas también es una buena elección, ya que a pesar de todo el rollo de salto en el tiempo, en el fondo son aventuras que van cruzándose con la trama principal. Sin llegar a ser un procedimental al uso, ya que las tramas secundarias tienen importancia y desembocan en la principal, sí que tiene tintes del género. ¿Por qué no deberías verla? Como punto negativo, James Cole (Aaron Stanford, el prota) y Cassandra Railly (Amanda Schull, la prota) tienen altibajos constantes, a ratos me creo la relación que se establece entre ellos y a ratos les daría con un zapato en la boca.
Todo el que está detrás de este proyecto es un friki rematado, se nota y eso convierte a esta serie en un buen puntal tratado con cariño. Si mis palabras te han llegado, ves a verla, no se si la han traducido, pero en USA lo emitió SyFy. Tras la foto vienen unos pocos spoilers que suponen que habéis visto la serie completa, así que avisados estáis.
Por un lado, hay un montón de cosas que me han dejado con buen sabor de boca. Que todo encaje en una historia de saltos temporales es cuanto menos complicado, pero lo más difícil es mantenerte firme en la teoría que escojas. Si bien hay muchas opciones, podríamos reducirlas a dos: solo hay una línea temporal o cada decisión genera un sinfín de líneas temporales. Hay un montón de momentos en los que los personajes se dan cuenta de que son ellos los que provocan lo que fuera que estaban intentando evitar y eso mola porque le da coherencia al argumento escogido.
Me gusta cómo han cerrado casi todo; que el cuerpo de donde sacan el virus sea de la Testigo me mola mil y no me lo esperaba, yo siempre tuve la intuición de que sería el de Cole. Que Cassandra al final no toque el botón de apagado podría haber sido algo muy épico, aunque habría ido un poco en contra del ambiente pseudofamiliar que estaba cogiendo la serie. Que apriete el botón de off en el último segundo también es muy peliculero y le da encanto. Aviso para navegantes: cualquiera que quiera hacerse malo en plan de verdad, de los que hacen maldades pero que muy malosas, por favor, no se lo pongáis tan fácil a los buenos, que apretando un botón pueden desbaratar vuestros maléficos y largos planes.
El final, ¡qué final! ¿no? Pues no. Todo muy bien, con Cassandra sentada en las escaleras de la casa que compartieron cuando se quedaron atascados en el tiempo, donde vivieron los años más felices de su vida. Se apagan las luces, todo queda claro, pero me temía lo peor. La buena de Jones nos deja una pista al principio de su última escena, donde le contesta a Cole «ahora sí que lo he acabado». Ahí supe que algo iba a pasar. Al final no se sabe cómo, la única forma de acabar con el bucle y el ciclo es matando a Cole, vale... ¿por qué resulta que puede enviarlo a otro... qué? No tiene mucho sentido que Cole pueda morir y estar vivo a la vez. Es el mayor salto de fe que hay que hacer con la serie y sinceramente, me ha dejado un sabor extraño de boca.
¿Qué miedo tienen estos americanos con las tragedias? ¿Si las cosas no acaban bien para todos la historia no es buena? Será triste, pero estoy cansado de finales que son bonitos y buenos. No sé si la historia hubiese sido mejor de acabar con el final definitivo de Cole y la tristeza de Cassandra... pero habría sido más «realista» que el clásico fueron felices y comieron perdices. Y nada de nada lo de la hoja roja del final, con esto no me trago que el bosque rojo haya sido una realidad, simplemente es el toque final de unos guionistas o un director en plan Inception para que te quedes dándole vueltas al coco.
Comentarios
Publicar un comentario